miércoles, 13 de noviembre de 2013

Y mientras tanto....

¿Quién fue el tonto que dijo que quien hace cosas malas les ocurren cosas malas?
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Mientras yo me jodo en la miseria aún a día de hoy por culpa de que unas personas me hacían la vida imposible en Primaria y parte de la ESO, a ellas les va todo perfecto. 
Mientras yo todavía sufro, ellas viven sus vidas perfectas. 

Pero ¿a quién le importa? A nadie claro. Porque está claro que si esto es así es porque me lo merezco.

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¿Saben? Hay días en los que me siento totalmente aislada del mundo. Aunque esté con mis amigos, siento como si sobrara. 

Todos entre ellos se entienden, ellos hablan entre ellos de sus problemas, pero... Nadie me dice nada a mí, nadie se preocupa por mí, nadie sabe que estoy ahí. 

Se creen que yo tengo una vida perfecta en la que a lo único que me dedico es en despertarme, ir al instituto, comer, ir al conservatorio, estudiar, tocar el piano, dormir y vuelta a empezar. No. No es perfecta. Yo también sufro por dentro. 

Todos me piden ayuda a mí pero ¿quién me ayuda a mí? Nadie. 

Si me cayera todos se reirían de mí en lugar de ayudar a levantarme. 

Y aún así sigo aquí. ¿Por qué? Porque soy una idiota. ¿Si no he pensado en irme? Cada día. No quiero seguir aquí, quiero irme, para siempre, no volver, ser olvidada. Solo irme. 

Se quejan de que si soy demasiado "pequeña" para haber tenido tantos problemas, pero ellos no tienen ni idea de lo que es ser yo. No saben que lloro en silencio cada noche. 

Idiota. La palabra perfecta para describirme. 

¿Saben lo que veo en el espejo cada vez que me miro? A una rubia estúpida que nunca encajará, que sobra, gorda, solitaria, que nadie querrá en sus vidas.....

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